Atentamente,
Domingo Hernández
No obstante, la pieza de mayor antigüedad encontrada en la Illa de l’Aire corresponde a una ancla de piedra, recuperada en el Pas de l’Aire, entre la costa insular y el islote , que data entre 1.400 i 800 a.C. Dicho objeto, que presenta una forma trapezoidal, podría estar relacionada con las cerámicas prehistóricas recuperadas en el yacimiento terrestre.
Pons Machado señala que los restantes hallazgos corresponden con anclas, cañones, metralla y balas de cañón, todo ello de hierro, que deben asociarse con embarcaciones que naufragaron en la zona entre los siglos XVII y XIX. Además, cabe señalar los restos de un pailebot con base en el puerto de Ciutadella, que en 1931 naufragó en el Cap del Bisbe y fue desguazado allí mismo.
Los arqueólogos Maite Orfila y Octavi Pons subrayan la conveniencia que los materiales de hierro permanezcan en el fondo del mar, donde algunos reposan desde hace más de 2.000 años, puesto que la conservación de los mismos requiere de una fuerte inversión y no siempre puede garantizarse su integridad. Además, la presencia de restos arqueológicos, difícilmente extraibles, representa un atractivo cultural y turístico.
El proyecto ha sido realizado por Amics del Museu de Menorca, con la colaboración del arqueólogo Joan C. de Nicolàs, experto en arqueología submarina de la Isla, y la participación de cuatro submarinistas aficionados. Los trabajos han incluido la prospección del fondo marino y el estudio de los restos encontrados, lo que explica su prolongada duración desde que la beca fue concedida hace ocho años.
La concejala de Cultura, Antònia Gener, informa que “ha aflorado un yacimiento más extenso de lo previsto inicialmente, posiblemente de época musulmana” y reconoce que deberá estudiarse el valor histórico de los restos. Según el proyecto vigente, el complejo cultural del Canal Salat afectaría a parte de este yacimiento. No obstante, Antònia Gener señala que “no habría inconveniente en desplazar el proyecto previsto para no afectar las tumbas”. Sin embargo, indica que “será el Departamento insular de Patrimonio el que determine y decida el grado de protección del yacimiento”. Gener dice que el hallazgo “no alterará los plazos previstos de ejecución de las obras porque el proyecto podría desplazarse para evitar afectaciones”, a pesar de que se desconoce el alcance del yacimiento. Gener comenta que las estructuras podrían aprovecharse como atractivo cultural añadido, en el complejo del Canal Salat.
Por su parte, el conseller insular de Cultura y Patrimonio, Joan Lluís Torres, afirma que “el objetivo de la excavación arqueológica que encargue el Ayuntamiento será determinar la extensión del yacimiento y la posible afectación por el proyecto en perspectiva”.
El conseller destaca la correcta respuesta de la administración para el estudio y protección del yacimiento. “Tanto desde el Ayuntamiento como desde el Consell se han seguido los pasos necesarios para poder estudiar un yacimiento desconocido. Lo que demuestra que la administración vela por el patrimonio”.
Menorca.info, diario digital, jueves 20 de marzo del 2008
LAURA PONS
Las obras para la construcción de la sala multifuncional en el Canal Salat de Ciutadella han sacado a la luz un yacimiento de tumbas de una época que todavía no se ha datado.
El servicio de patrimonio del Consell ya tenía constancia de este yacimiento, por lo que estaba previsto encontrarlo y estudiarlo.
De hecho, la concejal de Cultura de Ciutadella, Antònia Gener, confirma que hoy se reunirán con los técnicos de patrimonio y con los arquitectos para analizar la importancia de los restos y cómo puede afectar al desarrollo de las obras.
«Los plazos continúan como estaban y el edificio está previsto para abril del 2009 pero puede que tengamos que 'mover' un poco la sala para que no afecte al yacimiento», aseguró ayer Gener.
De hecho, gran parte de estas tumbas están en la zona verde, por lo que apenas un trozo estaría afectado por el edificio como se planteó en un principio. En la reunión de hoy se mirará si hay que trasladar unos metros el proyecto.
El director insular de Patrimoni, Amador Marí, explicó que se trata de un número indeterminado de tumbas antropomorfas excavadas en la roca. Habrá que analizar los sedimentos para datar el yacimiento ya que podría haber sido utilizado en un período indeterminado desde la antigüedad romana hasta la Edad Media.
«En los alrededores de Ciutadella había muchos yacimientos arqueológicos de la época talayótica que estuvieron habitados hasta el final de la ocupación musulmana», comentó Marí.
En este sentido, las tumbas podrían estar o no relacionadas con el núcleo de Ciutadella o con otros yacimientos como el de Montefí. Todos estos datos se concretarán con la excavación detallada.
Diario Última Hora Menorca, edición digital, miércoles 19 de marzo del 2008
MANUEL AGUILERA
PALMA.— Del lugar donde un súbdito musulmán escondió un tesoro a edificio de Rectorado de la UIB. Si las paredes del número 4 de la calle Almudaina, en Palma, hablaran contarían miles de historias. Crónicas de vidas cotidianas de diferentes siglos que jamás han quedado escritas. Aunque el Imperio Romano ya construyó en el lugar, el casal de Can Oleo que conocemos hoy se levantó en 1475. Su fisonomía ha sufrido el paso de decenas de generaciones y mantiene detalles tanto góticos como modernistas. Por ello, su arquitectura también esconde muchos secretos. El Ministerio de Educación lo legó con un expediente de ruina a la Universidad de las Islas Baleares en 1986. En 2002 se convocó un concurso de proyectos y el ganador fue el equipo formado por Pere Nicolau y su hija Mariona. Las obras comenzaron en marzo de 2006, y presumiblemente terminarán el próximo mes de septiembre. A partir de ese momento, la casa señorial, de 2.000 metros cuadrados, pasará a albergar despachos y aulas de la universidad. Será la principal sede de la entidad en la ciudad. La casa del tesoro Antes de comenzar la obra de rehabilitación, la UIB promovió investigar la historia física del edificio. Se estudiaron los materiales de cada habitación y se hicieron excavaciones en el patio. Los investigadores se encontraron con varias sorpresas. El arqueólogo Mateu Riera levantó el suelo y bajó más de dos metros, hasta llegar a la roca viva. Halló en el estrato más inferior un opus signinum romano, pavimento romano. También restos de una estructura hidráulica musulmana que podía ser un estanque o una alberca. Según han concluido los expertos, el agua venía casualmente de la zona donde está ubicada la UIB, entraba por la calle Sant Miquel y se repartía por tuberías a la ciudad. Pero lo más interesante no fue eso. Había los restos de un cántaro que ha proporcionado una historia increíble. En 1114, los pisanos, en alianza con los catalanes bajo el mando de Ramón Berenguer III, organizaron una razzia contra Medina Mayurqa. Llegaron, arrasaron con todo, cogieron el botín que pudieron y se marcharon. Un musulmán que vivía en Palma, supuestamente en la zona de Can Oleo, quiso salvar sus joyas de los invasores. Cavó un agujero, colocó un cántaro en posición horizontal para que no entrara tierra, y metió dentro un plato que contenía sus pertenencias más preciadas. Cuando los cristianos se marcharon, el ciudadano islámico volvió a cavar y al intentar recoger el plato éste se rompió. No obstante, recuperó todo su pequeño tesoro. El cántaro con el plato roto permaneció enterrado y fue descubierto por los arqueólogos en 2001. Los siguientes datos que poseen los expertos pertenecen ya al siglo XV. En aquel momento se produjo un fenómeno en Palma de acumulación de casas señoriales. Era una época de crisis, por lo que las familias más poderosas se hicieron más ricas y adquirieron numerosas propiedades. El primer propietario de Can Oleo que se conoce fue Ramón Vivot. Él fue el promotor del casal, por lo que ésta debería llevar su apellido. Sin embargo, si la viera ahora no la conocería. Murió en 1497 y en su testamento se ha encontrado un inventario de elementos que tenía la casa, entre ellos vigas de madera tortosinas. Este material se llama así porque procedía de los Pirineos y se cree que era transportado por el río Ebro hasta su desembocadura, en Tortosa (Tarragona). Vivot pertenecía al patriciado urbano de Palma, lo que en Castilla se llamaba hidalgo. La casa perteneció a su familia durante dos siglos y ganó en ese tiempo mucha entidad. En el siglo XVII vivió un momento de esplendor: era la casa más importante de la calle Almudaina. Sin embargo, en ese momento la familia vivió una época desgraciada que provocó que la casa viviera sucesivos abandonos y restauraciones en las décadas siguientes. Según los documentos del archivo del Reino de Mallorca, el dueño en aquel momento, Ramón Vivot –con el mismo nombre que el primer propietario– se casó dos veces. Su segunda mujer, Isabel Maxella, era muy joven y, al quedarse viuda, quiso arrebatarle la casa al hijo que había tenido Ramón con su primera mujer. Al final se quedó con ella Pedro Vivot pero se fueron repitiendo historias parecidas con los siguientes habitantes. Litigios por herencias entre parientes que degeneraban en caos y abandono final de la casa. En 1723 se vendió por primera vez. Costó 200 lliures mallorquinas: una ganga. La compró Miguel Juan Dezcallar de Zamudio, que tras la guerra de sucesión se instaló en Palma con un cargo en la administración Real de Felipe V, el primer borbón. Esta familia llevó a cabo una remodelación total de Can Oleo. Al morir también el dueño sin hijos, su viuda donó la casa a los dominicos, cuyo convento ocupaba toda la manzana donde hoy está el Parlament, exceptuando el Palacio March. Sin embargo, la orden religiosa no le dio uso y la vendió en 1783 mucho más barata, por 100 lliures. La compró Mateu Estades, cuyo yerno acabaría dándole el nombre que tiene actualmente la propiedad. Se llamaba Francisco Oleo Carrió y era un médico muy conocido en la ciudad. Uno de sus descendientes fue Miguel Oleo, propietario del casal cuando fue fusilado por las autoridades franquistas el 27 de enero de 1938. Lo ajustició un tribunal militar. Los expertos todavía desconocen cuál fue la razón real, pero es extraño que sufriera ese destino ya que venía de familia burguesa. Existe la posibilidad de que simplemente fuera republicano pero llama la atención que la pena de muerte se cumpliera ese año y no antes (Mallorca pertenecía bando nacional desde el 18 de julio de 1936). Las autoridades franquistas requisaron la propiedad y además multaron a los herederos de Oleo. En 1943 la compró José Pujol, vecino de Inca, que dividió la casa en pequeños habitáculos que realquilaba a visitantes temporales. Llegaron a vivir alrededor de diez familias diferentes. En 1975 lo adquirió el Ministerio de Educación por 16,5 millones de pesetas para convertirlo en sede de su Delegación Provincial. Sin embargo, permaneció cerrado once años. Después fue utilizado por la Sociedad Arqueológica Luliana. ‘Operación Nicolau’ La UIB ha invertido 2,56 millones de euros en la rehabilitación que ha sido diseñada por los arquitectos Mariona y Pere Nicolau. Según el profesor de Historia del Urbanismo de la Universidad, José Morata, «el proyecto intenta rescatar la parte más antigua que todavía queda en pie, es decir, la casa de Ramón Vivot». Se restauran y se potencian todos los elementos antiguos recuperables. La construcción original de sus muros es de carga de marés y las vigas de madera de norte. Los materiales que se utilizan ahora en las zonas nuevas son de hormigón y acero, aunque utilizan también madera de norte viejo procedente de Estados Unidos donde la había originalmente. Como señala Mariona y Pere Nicolau, «fuimos valientes y valoramos lo bueno antiguo para mantenerlo y lo malo lo rehicimos». Se trata de una casa de tipo señorial con un gran vestíbulo de entrada, patio a cielo abierto, escalera lateral gótica y jardín posterior. Está compuesta por numerosos arcos de tipo ojival y posee una pequeña capilla con bóveda. El profesor Morata apunta que «el resto de las casas de Palma se han ido transformando con los siglos, pero ésta conserva los rasgos más arcaicos. No se puede comparar a ninguna otra». El proyecto recupera además pilares, restos de ventanas y baldosas antiguas, y los combina con una arquitectura contemporánea. En total tiene cuatro pisos en los que se ubicarán despachos, salas de conferencias y exposiciones, aulas, cafeterías, etc. Pere Nicolau afirma que será «la expresión arquitectónica clásica de la Universidad». Cuando se construyó en el siglo XV, la puerta cortaba el paso a la calle, que era un depósito de suciedad y malos olores. Ahora que tiene vocación pública, el gran portón se abrirá a la ciudad, como detallaba el encargo de la UIB.
El Mundo-El Dia de Baleares, domingo 16 de marzo del 2008. http://www.elmundo-eldia.com/2008/03/16/illes_balears/1205665309.html
J.P.F.
Durante el gobierno musulmán de Menorca, la isla acogió una intensa actividad literaria, en la que sobresalió la creación poética, analizada y valorada ahora por la profesora María Jesús Rubiera, especialista en la cultura árabe y la época islámica.
El libro «Els poetes àrabs de les Illes Balears», editado por el Institut d’Estudis Baleàrics (IEB), con ilustraciones de Joan Torres, jefe de fotografía de Ultima Hora, describe esta época que, según el arqueólogo mallorquín Guillem Rosselló-Bordoy, «no ha tenido parangón semejante, en materia cultural, aunque sea la más desconocida de todas las etapas de nuestra historia; fue una de las más fructíferas desde el punto de vista intelectual».
Después de la conquista de Mallorca el 1229 por el rey Jaime I y de las Pitïuses (1235), Menorca siguió como territorio musulmán hasta el 1287, cuando fue anexionada a la Corona de Aragón por Alfonso el Liberal. El artífice de la independencia de la Menorca musulmana fue el poeta Abu Uthman Said Ibn Hakam al Qurashi, que gobernó la isla con dureza a partir del 1234. Menorca se convirtió en un estado islámico independiente, con una estricta observación de los principios coránicos y un aparato de estado instalado en Ciutadella (Madîna al Jazira), que ha sido investigado por Bernat Moll.
La investigadora Rubiera Mata incluye en este volumen seis poesías redactadas durante el gobierno musulmán de la balear menor. Ibn Hakam, que ganó en la guerra civil y logró que los menorquines le aceptasen como soberano, expresa su satisfacción en el poema titulado «Menorca». El joven almojarife, que había estudiado ciencias religiosas y literatura en Sevilla, atribuye a las letras consonantes de Menorca una serie de cualidades «y es preciso entender -advierte la autora del volumen- que en árabe sólo se escriben las consonantes».
Ibn Hakam, que en su juventud había cantado el amor adúltero y los efebos, aborda ahora temas inofensivos como la descripción de los cinco membrillos que compara con cinco doncellas, o una rosa temprana, que se asemeja a una gacela, o sea, una muchacha con dunas (caderas) y rama (cintura). Para el palacio que ordenó construir, el almojarife poeta redactó un texto para la fachada de aquel edificio. El libro de María Jesús Rubiera también aporta versos de Ibn Yâmin de Alzira, escritos en Menorca.
Diario Última Hora Menorca, edición digital, jueves 6 de marzo del 2008.
Vivienda. La casa prehistórica fue construida en la zona de crecimiento de Torre d’en Galmés
La vivienda talaiótica que se levanta en el poblado de Torre d’en Galmés data del siglo IV antes de nuestra era y es una de las más espectaculares de la Isla
El dios Bes en amuleto de jaspe del siglo IV a.C.
JULIO HERRANZ
El pasado martes Francisca Velázquez Brieva, doctora en Arqueología, presentaba en el Museu del Puig des Molins El dios Bes: de Egipto a Ibiza, publicado en la colección de trabajos del Museu Arqueològic. Un libro que ofrece una amplia información sobre una divinidad de historia compleja, por sus atribuciones, su múltiple y contrastada iconografía y su carácter viajero, pues desde su Egipto natal recorrió todo el Mediterráneo hasta recalar en Eivissa y en la costa levantina de la Península. Un dios al que algunos investigadores le conceden nada menos que el honor de la paternidad sobre este enclave mediterráneo, ya que los distintos nombres de Eivissa (Ebusus, Ibosim, Yebisah, Ibiza...) la identifican como ‘la isla de Bes’.
«El principal problema para la utilización del teónimo Bes en el nombre de la isla, sigue siendo para nosotros la falta de información sobre cómo denominaban al dios en el ámbito fenicio-púnico; no podemos aportar datos al respecto, sólo considerar que cuanto más tardía hubiera sido esta adopción, más posibilidad es que fuera Bes el nombre con el que se conociera al dios. Confiamos en que pronto algún nuevo testimonio podrá confirmar plenamente esta identificación», explica la doctora Velázquez en las últimas páginas de su exhaustivo y documentado trabajo. Un libro recomendable para los que quieran enterarse más y mejor acerca de un personaje tan singular cuyas huellas en la historia antigua de esta isla son abundantes, aunque no suficientes para desentrañar todos sus enigmas y misterios. «Estamos seguros que Bes todavía guarda muchas sorpresas y que futuras investigaciones proporcionarán más datos, confirmándonos esta vinculación especial del dios con Eivissa», concluyé la autora en las últimas líneas de El dios Bes: de Egipto a Ibiza, que incluye abundante material documental gráfico de la evolución iconográfica que Bes fue sufriendo durante muchos siglos de evolución en su paso por una vasta geografía.
Pero, ¿cuándo se inició en Eivissa el culto a Bes? «De momento no se han encontrado huellas suyas en épocas fenicias, sino púnicas. Los primeros restos son de finales del siglo V a.C. y de principios del siglo IV. Aunque eso no quiere decir que no estuviera antes. Sabemos que sale muy pronto de Egipto y sigue una recorrido que le lleva por la costa sirio-palestina, Chipre, Sicilia, Cerdeña, Cartago, Eivissa y la costa levan tina. Es un dios muy documentado en Egipto, pero en el mundo púnico tenemos que hacer bastantes suposiciones», detalló a este periódico Velázquez Brieva, optimista sobre futuros hallazgos arqueológicos.
JOSÉ SEVILLA
«Cristóbal Colón era mallorquín. Seguro. Su familia procedía del Rosellón y llegó a Mallorca antes que Jaime I, en una razzia de Nuño Sanç, tío del Conquistador». Quien así habla es una mujer de 88 años, María Virginia Martínez Costa de Abaria, que el jueves presentó en Madrid su libro «Cristóbal Colón y España» en el que apoya la teoría defendida desde hace 30 años por el historiador mallorquín Gabriel Verd, secretario general de la Asociación Cultural Cristóbal Colón, con sede en Palma.
A la presentación de la obra, que hará lo propio próximamente en Palma, acudieron el vicerrector de Alumnos de la Universidad CEU San Pablo, Luis Togores; los historiadores Gabriel de Cicco, que defiende el origen italiano de Colón, y Juan Luis Beceiro y el descendiente de la rama más directa de Colón, Cristóbal Colón de Carvajal, XVII duque de Veragua.
«En el estudio de armas de Cristóbal Colón figuran los colores de Mallorca», dice esta mujer que a los 74 años aprendió a manejar Internet, durante más de 12 años ha buceado en los archivos privados y públicos de Portugal, Italia, Madrid y Ciutat, consultando y traduciendo más de 400 documentos históricos.
«La teoría del Colombo genovés es un disparate y una superchería urdida en Italia», afirmó ante más de 250 personas, quien localizó en la Biblioteca Nacional un documento inédito que demuestra que su testamento de 1490 es falso.
Diario Última Hora, edición digital, sábado 23 de febrero del 2008.
Tombes. El tall transversal del terreny deixa veure la forma rectangular d’una de les sepultures
Van ser localitzades en el transcurs de les obres d’urbanització de Binicodrellet
T.S. Maó
Les dues tombes d’època romana localitzades la setmana passada a l’àmbit de Binicodrellet, on es realitzen obres d’urbanització de les Unitats d’Actuació números 2 i 4, seran objecte pròximament d’una excavació arqueològica per esbrinar les seves característiques i la presència de restes humanes. A més, es realitzarà una prospecció a la zona per tal d’investigar la presència d’altres sepultures.
El conseller de Cultura, Joan Lluís Torres, va destacar el fràgil estat de conservació de les dues tombes i el fet de que estaven construïdes amb un morter denominat “opus signinum”. Podrien datar del Baix Imperi romà, entre els segles III i V d.C.
Rellotge. Està construït en una superfície d’una mena d’estruc i els solcs pintats amb umangre |
Casa. Està situada davant l’església parroquial de Sant Martí |
S’ha trobat a la paret mitgera d’una casa situada al carrer de sa Muntanyeta, as Mercadal
El Museu Monogràfic del Puig des Molins acogió ayer la presentación, a cargo de María José López Grande, del libro El dios Bes: de Egipto a Ibiza, de Francisca Velázquez Brieva, doctora en Arqueología por la Universidad Autónoma de Madrid. A continuación, la autora del trabajo, publicado en la colección del Museu Arqueològic, ofreció una conferencia sobre El dios Bes y su relación con Ibiza.
Antes de su charla, Velázquez explicó a este periódico que Bes era un dios egipcio cuya evolución, que duró dos mil años, comienza en el Reino Medio. «Su iconografía pasa de un aspecto leonino hasta, prácticamente, un aspecto enanoide; y luego, de enano con máscara», apuntó.
Un dios al que se dirigían las mujeres que querían concebir. «Era un dios del hogar. Con dos vertientes: todo lo que lleva el proceso del nacimiento, y una fuerte relación con las serpientes, como protección a los niños pequeños, pues en Egipto hay muchas serpientes. El dios de las cosas cotidianas, e intercesor ante los grandes dioses, como la diosa Athor», precisó la doctora Velázquez Brieva.
Una imagen que no se corresponde con la opinión popular que se tiene de él en Eivissa, donde peca más bien de sátiro. «Lo que pasa es que Bes es un dios con muchos siglos de historia y va evolucionando. Y en la época greco-romana sí se convierte un poco en ese aspecto más erótico; pero más bien derivado de todo lo relativo con la concepción y el embarazo».
En cuanto a la llegada a la isla del culto a Bes, «de momento no se han encontrado huellas suyas en épocas fenicias, sino púnicas. Los primeros restos son de finales del siglo V a.C. y de principios del siglo IV. Aunque eso no quiere decir que no estuviera antes. Sabemos que sale muy pronto de Egipto y sigue un recorrido que le lleva por la costa sirio-palestina, Chipre, Sicilia, Cerdeña, Cartago, Eivissa, la costa levantina... Es un dios muy documentado en Egipto; pero en el mundo púnico tenemos que hacer bastantes suposiciones», aseguró la arqueóloga.
Un grupo de nueve expertos procedentes de distintas universidades italianas trabaja estos días junto a la coordinadora de las excavaciones de Pol·lèntia (Alcúdia), Margalida Orfila, para tratar de detectar mediante prospecciones no invasivas los restos que se ocultan en la zona no excavada del yacimiento.
Se trata de un proyecto de carácter internacional financiado por el Ministerio de Cultura italiano que estudia los yacimientos de distintas ciudades portuarias del Mediterráneo con el objetivo de tener un mayor conocimiento global que les permita reinterpretar sus propios restos. Los yacimientos seleccionados en distintos puertos del Mediterráneo han sido Pol·lèntia, en Alcúdia; Cartago, en Marruecos y Pilos, en Grecia.
Los expertos procedentes de las universidades de Cagliari (Cerdeña), Palermo (Sicilia) y Politemo (Turín) utilizan cuatro técnicas no invasivas para realizar las prospecciones, más concretamente, prospecciones eléctricas, electromagnetismo, georadar y magnetismo. Al obtener así cuatro lecturas diferenciadas de los restos ocultos a un máximo de tres metros bajo tierra, la fiabilidad es muy elevada.
Gaetano Ranieri, coordinador del proyecto, explicó que «las prospecciones geofísicas no invasivas permitirán poder hacer reconstrucciones virtuales de cada una de las ciudades para completar un proyecto museístico».
Así, las repercusiones de este estudio, financiado íntegramente por el gobierno italiano, serán altamente importantes porque permitirán reconstruir virtualmente la ciudad romana de Pol·lèntia conociendo, por primera vez, sus límites exactos, algo imposible de certificar hasta ahora. El proyecto abre la posibilidad, además, de comprobar con exactitud si tal y como intuían los arqueólogos existen restos del que fuera el puerto comercial del Pol·lentia del que no se han hallado estructuras hasta el momento.
Los arqueólogos que trabajan en el yacimiento ilustrarán a los visitantes sobre los hallazgos
EL MUNDO
La extensa necrópolis medieval, todavía en estado de excavación, se encuentra cerca del molino de Can Fonoll. En el otro sector, ubicado al este de la actual rotonda de ses Salines, cerca del hipódromo de Sant Jordi, se han documentado alineaciones de rasas de labranza de viña en uso durante la época del Alto Imperio Romano, a parte de otros elementos, como un pozo de época bizantina.
El cementerio fue descubierto en octubre de 2006, como consecuencia del seguimiento arqueológico efectuado a raíz de las obras de construcción del nuevo acceso del aeropuerto a Eivissa. Los restos del otro sector se encontraron gracias a la construcción de una gran canalización de drenaje de aguas pluviales.
Hasta el momento, se han investigado las partes afectadas por la obra, aunque el yacimiento las supera en amplitud. igualmente, se han excavado y documentado 67 tumbas, todas ellas en una posición superficial.
Desde el Consell de Eivissa lamentaron también la «destrucción sistemática» que ha sufrido «en los últimos años» el yacimiento de can Pere Arabí, situado en las inmediaciones del Parque Natural de ses Salines. La máxima institución insular aporta unas fLotos, tomadas, según el Consell, el 2 de abril de 2006, y que para el Ejecutivo representan «un testimonio de los hallazgos arqueológicos del tramo de la autovía al Aeropuerto que podrían haber sido un excelente punto de entrada al Parque Natural».
En este sentido, desde el Consell apuntan, además, que «dada su ubicación, se podría haber instalado un centro de interpretación para dar a conocer la relevancia que Eivissa, y en concreto sus ‘salines’, tuvieron a lo largo de su historia».
El Mundo-El Día de Baleares, edición digital, viernes 15 de febrero del 2008. http://www.elmundo-eldia.com/2008/02/15/eivissa/1203088859.html
C. R.
La necrópolis medieval de época musulmana que se encontró en Can Fonoll durante las obras de la autovía al aeropuerto se respetará y preservará, lo que ha obligado a un cambio de trazado en esta vía. Según explicó el conseller de Mobilitat, Albert Prats, el vial se hará «por encima» respetando el yacimiento «para que generaciones venideras puedan estudiarlo». Según Prats, esta actuación demuestra las diferencias entre el actual Govern y el del PP. «Ahora primero se apuesta por el patrimonio y luego se mira si se puede compatibilizar con la obra pública», resaltó el conseller, quien criticó los «destrozos arqueológicos» de las obras de las carreteras y, en concreto, recordó la destrucción de una necrópolis en Puig d’en Valls y del yacimiento en Can Pere Arabí. El director general d’Obres Públiques, Antoni Armengol, aseguró que ahora los arqueólogos han tenido el poder de detener las obras en caso de hallazgo patrimonial.
El yacimiento todavía está en excavación, aunque por el momento ya se han documentado 167 tumbas. Todas ellas se encuentran en una situación superficial y responden a los típicos entierros por el rito musulmán, «mirando a La Meca», según el director insular de Patrimoni, Josep Maria Garí. Junto a fosas de adultos también hay algunas de niños pequeños. «Al margen de una tumba infantil cubierta con losas de piedra, en el resto no se observan elementos personales ni de ofrenda», destacó Garí, que también indicó que hay un esqueleto con una lanza que probablemente le causó la muerte.
Por otro lado, junto al hipódromo de Sant Jordi se han localizado unas zanjas de cultivo de vid, que datan del siglo I D.C., de la época del Alto Imperio romano. El hallazgo se produjo a raíz de la construcción de una canlización de drenaje. Los arqueólogos también han localizado un pozo para la extracción de agua dulce de época bizantina.
Diario Última Hora Ibiza, edición digital, viernes 15 de febrero del 2008.
JOANA NICOLAU
Los restos arqueológicos que hasta el momento han salido a la luz en el solar de Son Espases ofrecerán importante información para profundizar en uno de los periodos más desconocidos de la historia de Mallorca: la transición de la época talayótica a la romana (siglos I a.C. y I d.C).
Hasta el momento, de los 63.000 metros cuadrados que abarca la zona arqueológica de Son Espases, sólo se han excavado unos 4.000. En ellos se ha localizado una estructura, que podría corresponderse con un santuario o zona de culto, y una extensa necrópolis con más de treinta conjuntos de enterramientos en ánforas, que salen a la luz parcialmente destruidas. A día de hoy, ninguno de los hallazgos impide la ejecución del hospital de referencia.
Uno de los aspectos que en mayor medida llama la atención a los expertos es la enorme extensión de este yacimiento funerario y que en él no se haya localizado, todavía, ningún tipo construcción. El equipo de arqueólogos, dirigido por Marilena Estarellas, Francisca Torres y Josep Merino, apunta la posibilidad de que en esta necrópolis pudieran confluir los enterramientos de varios poblados talayóticos próximos, entre ellos el más conocido, el de Son Cabrer, que fue arrasado en el siglo XIX.
Sea como sea, los expertos sólo hablan de hipótesis y conjeturas a la espera de concluir las investigaciones y analizar los restos materiales que van saliendo a la luz. Estos materiales son esencialmente pequeñas cerámicas y ánforas púnico-ebusitanas e itálicas, así como cenizas, carbones y algunos fragmentos de huesos de animales, probablemente buey y corzo.
Marilena Estarellas destacó que los conjuntos de enterramientos en los que se ha trabajado «se encuentran prácticamente en superficie, separados entre sí, cada uno con cuatro o cinco urnas funerarias para cenizas y enterradas directamente en la tierra. Se caracterizan por ser enterramientos pobres, de gente humilde, casi sin ofrendas». Para los arqueólogos esta necrópolis y la fórmula seguida para los enterramientos es interesante al ser un caso «singular» y único en Mallorca.
Diario Última Hora, edición digital, martes 12 de febrero del 2008.
L’Ajuntament de Ciutadella estudia obrir l’accés a la primera de les Coves de Parella amb un programa de visites controlades com el millor sistema per conservar les grutes i conscienciar sobre el seu valor
Na Megaré. La darrera cova descoberta del conjunt no serà visitable per protegir la seva bellesa
Laura Bañón Ciutadella
L’Ajuntament de Ciutadella estudia obrir al públic la primera de les Coves de Parella, al subsòl de la urbanització de Cala Blanca. Es tracta d’un projecte embrionari baix la filosofia segons la qual les visites organitzades i controlades són la millor manera de mantenir i protegir les grutes, a la vegada que es promou la conscienciació social sobre el seu valor.
La i dea sorgeix de les àrees de Cultura i Turisme. Segons informa el regidor Gabriel Cardona, per una banda es podrien promoure les visites didàctiques per a escoles, i per l’altra, oferir un atractiu turístic afegit. El regidor considera que l’organització d’un itinerari subterrani permetria dinamitzar el nucli turístic de Cala Blanca i dotar-lo de major atractiu per als visitants. Cardona deixa clar que les visites es limitarien la Cova de s’Aigo, la primera de les coves catalogades i que disposa d’un accés públic. L’organització de rutes permetria mantenir la cova neta i vigilada i l’accés tancat fora dels horaris establerts.
Precisament, l’agost de l’any passat es va presentar a l’Ajuntament de Ciutadella l’estudi científic del conjunt de les Coves de Parella, al subsòl de Cala Blanca, que va treure de l’oblit un patrimoni natural i arqueològic únic a Balears. El promotor del projecte va ser el Consistori de Ciutadella i es tracta del primer estudi amb rigor de la zona.
La directora de l’expedició va ser Mònica Zubillaga, encapçalada també per l’espeleòleg Pere Arnau. Es van estudiar a fons 7 coves, tot i que hi ha coneixement de l’existència d’un total de 14.
En la memòria de la investigació, l’equip científic ja proposava a l’Ajuntament una sèrie de propostes per conservar i protegir les cavitats, algunes de les quals han estat afectades per anys d’expoli indiscriminat i per la construcció de la urbanització al damunt. De fet, l’equip lliurà a l’Ajuntament la topografia completa de les cavitats subterrànies superposada al mapa de la urbanització.
Una de les primeres propostes era la neteja de residus i fems que al llarg dels anys s’han acumulat a l’interior, com també organitzar visites didàctiques amb una finalitat cultural. Aquesta idea ja va ser plantejada pels espeleòlegs Miquel Trías, Josep Màrquez i Josep Lluís Florit als anys 90. L’ús didàctic o cultural pot ajudar a conservar millor la cova, a vetllar per mantenir l’accés t ancat i a sensibilitzar sobre la protecció. D’altra banda, l’equip proposà que s’executi una investigació arqueològica a fons per catalogar i recuperar les restes ceràmiques i humanes.
De fet, les coves amb indicis arqueològics són les de s’Aigo, des Màrmol i des Caramells. L’estudi podria confirmar l’ús que han tingut les cavitats d’ençà la prehistòria, en un entorn a Cala Blanca on hi ha les restes d’una naveta pretalaiòtica i d’un conjunt de coves. També hi ha el cas de sa Cova de na Rafalera, d’accés marítim i amb un petit llac interior, que podria haver estat utilitzada per a l’abastiment d’aigua dolça. Abans de l’estudi, de les Coves de Parella només hi havia inventariades les de s’Aigo, des Màrmol, des Guarda i de sa Tauleta.
El treball haurà servit també perquè la resta, entre elles l’espectacular Cova de na Megaré, l’última descoberta, passin a formar part de l’inventari de béns protegits del municipi i del catàleg insular de patrimoni.
Menorca.info, viernes 8 de febrero del 2008.